martes, 15 de noviembre de 2005

'la vida es bella',

puestos a mejorar, puestos a recordar, puestos de dejarse sorprender un poco, llegas a tal punto y tal expectación que a todo lo ves bien, tranquilo, bueno y mas que suficiente, descubres y consideras toda esa calma ya como un buen sabor, algo que bien lo recordarás,

...cuando llegamos al refugio tal como expliqué recientemente, Meri se quedó bien sorprendida, callada, digamos como abrumada, '¡cuanta gente hay aquí!' debió pensar, después de dos días con cuatro personas, ahora se encontraba en un recinto donde te abrumaba el ruido de hablar todo sin parar, algún grito suelto

pero pronto empezó la diversión por otro lado, nos avisan que se formaran las primeras colas y buen orden para repartir una pequeña ensalada y agua, de hecho, aquí lo que más me sorprendió fue ver que nadie se preocupaba por ello, no le daban toda la importancia, claro que muchos ya llevaban horas y días ahí dentro, y debían saber muchas mas cosas, pero nosotros que recién llegábamos apenas aún debíamos saber como era todo,

mientras descargábamos y revisábamos las bolsas y mas cosas que se pudiera haber caído por el camino, meri descubrió lo practico y llamativo que eran las mesas redondas, un tablado perfecto para ella bailar, moverse, ¡y patear al fin!, contentísima se disponía a correr por toda la mesa, ni aunque llamara la atención le resultaba igual, estaba en su 'plató',

ya mas tarde en el suelo, descubría como patinar y como moverse entre sillas, pues fácil e inevitable resultaba ver a otros muchos niños que así lo hacían, y habían ya tomado sus experiencias y prácticas hábiles, miraba y estudiaba como moverse, de hecho jugó bien con ellos desde su posición donde nos acomodamos, pues tampoco la podíamos dejar escapar así a tan solo llegar,

tomamos ocho sillas, que puestas en linea estudiamos como dormir, tres en linea para mi, a mi lado otras tres en linea a la vez pero para Meri, con el respaldo en contra para que no rodase, y en perpendicular otras dos sillas mas, que tomando una de Meri para Julia,

pero sorpresa, a media noche con la oscuridad absoluta, silencio reinante, y decreto imperativo de todos a dormir, Meri reclamó y le resultó bastante incomoda las sillas, por lo que repasamos y ubicamos en el suelo todas las mantas, ahí dormí con Meri, Julia permaneció aun en las sillas, pero obviamente con tales nervios despertamos pronto, pero ese primer día ya despues del huracán, no se imaginen por favor que eso era como cerrar la puerta y ya, la muchas nubes aun estaban encima nuestro, todo nublado y gris, con un fresco que aun no cesaba del todo, una despedida suave, melancólica despues de todo,

luego, cuando ya han pasado unas semanas, cuando ahora poco a poco vas retomando las comodidades de antes, cuando ves que vas recuperando lo que tu llamas por lo humanamente mínimo para vivir confortablemente y bien-mal acostumbrado, empiezas a sentir esas pequeñas preguntas y cuestiones donde antes ni se ocurría ni veías fundamentales, por ejemplo los mismos lujos que llevas años disfrutando, ducharse con agua sana (nos duchamos con agua de pozo), agua caliente con solo abrir el grifo (calentar cada uno su olla para la ducha), alumbrado fácil con solo pulsar (buscar donde diantres están las cerillas para alumbrar la vela), afeitarte en la oscuridad y quemarte el brazo por la fina llama de la vela, y descubres lo feo que huele el cabello quemado, y pica, tener realmente la calor abrumada del caribe durante el día, dormir en la hamaca con la calor justa, y despertar con mayor y mejor frescura (dormir en cama plana con colchón duro, y aire acondicionado constante y estable durante toda la noche),

pues sufres, lo vives, lo experimentas y masticas cada paso, a tal punto que mas de una vez pensé : 'esto es ahora, aguanta, el día que recuperemos la normalidad todo esto pronto lo olvidaremos y lo contaremos como pura crisis',

precisamente entre esta y otras mas razones, no me animé en ningún momento a tomar mi portátil para nada escribir, para nada conservar (de hecho lo hago ahora), me resultaba del todo absurdo, que carajos, tenía en mente muchas otras ideas y proyectos que considerar, quizás esa lucha aun por poner preferencia y orden, coordinar en que es aquello realmente importante, a todos los otros puramente alternativo y prescindible,

innegablemente aquí se muestra mi ignorancia e inocencia sobre los problemas reales que se puede presentar en cualquier rincón que quieras vivir, en este caso por medio natural, donde las leyes físicas, químicas, naturales, meteorológicas, y otras muchas mas dieron y actuaron en propio nombre, y sin preámbulos,

luego, tema aparte y ridículo es el auto, que esta completamente fuera de combate por varias razones; alternador inútil, motor de arranque sin señal de vida, alarma bloqueada, batería seguramente a media carga, cambio de velocidades duro y difícil de perfilar, pero curiosamente estos días caminando ganas en peso, agilidad, programas mejor tus desplazamientos, lo cual hace que siempre lleves en mano todo lo necesario y básico, te siente librado de algo casi difícil de explicar, ¿y que pasará cuando volvamos a tener auto?,

y para finalizar, ¿algo que encontré imprescindible durante esos días del huracán?, pues si y aunque les sorprenda, la Coca-Cola,

Francesc

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