lunes, 21 de noviembre de 2005

Wilma en acción,

aquí tenéis mis dos únicas tomas instantáneas del huracán Wilma en plena acción, pero viene a ser el final del primer día, recordemos que fueron dos y bien diferentes,





observaciones importantes a tener en cuenta :

una, la vista es corta e horizontal, efectivamente, ese es prácticamente el único hueco que dejamos libre del interior al exterior,
después de la breve experiencia con Emily, convencí a mi suegro para instalar esas tablas externas de la ventana dejando apenas un ancho de veinte centímetros para tener algún contacto y seguimiento exterior, al final fue de lo mejor, pues averiguamos muchas mas cosas, comprobábamos la imparable fuerza del aire y todo ello sin apenas entrar ni afectarnos en interior de la vivienda, y de ahí extraer estas dos únicas tomas,

dos, eso blanco que se ve en toda la foto, que parece de baja calidad, no es así, estoy sorprendido de lo bien que quedó esta toma, lo blanco es agua, digamos la lluvia esparcida sin ton ni son, sin punto de origen ni punto destino, sino que depende totalmente de los caprichos del viento,
eso si, tal como se observa, había momentos que de tanta agua que llegaba a transportar y a tal velocidad, que se convertía perfectamente en niebla, curiosamente a eso lo llame 'la niebla caribeña', por que de otro modo es absolutamente imposible e impensable que la tengamos,

tres, el árbol de la derecha, ese del fondo, si os fijáis ya esta pelao, pero que bien pelado, sin hojas ni nada, en cambio la palmera de frente aun tiene sus hojas y sus cocos, de ahí la clara diferencia de cual de los dos está realmente preparado para las extremadas condiciones caribeñas, huracanes, tornados y otros,

y cuatro, el último detalle y mas importante para que os hagáis la idea perfectamente, ¿veis los dos contadores de agua que están en la casa de frente?, bien, pues ni mas ni menos que hasta ahí arriba llego el agua cuando la inundación, hasta la parte mas alta de la arqueta izquierda, o sea del contador izquierdo, si, se puede imaginar fácilmente como en el portal blanco que observamos a la izquierda, ahí estaba mi coche Chevrolet Chevy, y estando ahí bien protegido se inundó hasta la altura del cenicero, y todo subió en apenas 10 horas,

y cinco, tu miras por esa ventana, ves el huracán que no se retira ni descansa, cables sueltos y fuerza imparable, al rato tu casa se inunda hasta mas de las rodillas, y te preguntas donde te vas a meter,

¿queda claro?,

Francis

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