viernes, 10 de agosto de 2012

esa maravillosa segunda sensación

creo ver y creo entender que ahora con la explosión que se esta viviendo y disfrutando con las redes sociales en Internet, la sensación de experimentar algo como la segunda vida así llamado también como segundo mundo (paralelo, virtual, mas real, sincero, utópico, al nombre que se quiera poner), un efecto que se presenta como indescriptible a unos segundos que posteriormente nos  adentramos con total normalidad,

lo que hace años sera posible gracias a esas pequeñas redes de contactos pero siempre muy rígida por los métodos y facilidad de identificarse solo por nicks, ahora con imagen, artículos, multimedia, vínculos mas potentes, grupos, subgrupos; ahora superado el miedo y el medio tecnológico de forma mucho mas plana y casi invisible para el usuario, podemos recrear y transmitir nuestra búsqueda con total afinidad, objetividad, claridad y efectividad que resulta chocante y abrumador,

no hace falta irse muy lejos para ver y comprobar cuales son sus directos beneficios, desde esas risas solitarias hasta esos momentos que te cae una gota de sudor fría cuando se te para el corazón en medio de una discusión que solo tu sabes lo significante que es, esas noches que no duermes, esas noches que duermes feliz, esas noches que ríes solo en tu mente, esas noches que mente esta mas allá que en tu propia mente, pareciera que nada tenemos que envidiar a "Le Petit Prince",

aunque cabe recordar que no siempre es alegría y mas alegría pura, existen paradojas y extremos tan irreales que cabe preguntarse como fue posible que llegáramos hasta ahí y así, pero siempre (aun dentro de todos los problemas) me gusta mas ver desde el angulo de experiencia y servir como dato a aprender y superar, es nuestra condición, es nuestra causa y razón final de llevar a cabo como otro porque no hay mas,

ahora por si alguien se lo pregunta : ¿lo añoro?, ¿añoro los contactos?, ¿las añoro?, ¿añoro las redes sociales? si claro y mucho, muchísimo mas de lo que se puede imaginar, es un sin vivir no saber donde están, como están, cuando están y en que están, es como hablar de Gaia donde poco a poco vas viendo y conociendo tu propio planeta, somos uno y estamos en el mismo, todo te afecta y las buenas noticias con las malas sabes que son constantes,

ya no veo que sea realmente la segunda sensación lo que experimento con y como Internet, ya es la primera, porque si por alguna razón todos los días me levanto es entre otras por la familia, por la casa, por mi y... por mis círculos,

Francesc