viernes, 25 de marzo de 2016

México sufre.

El cambio o las adaptaciones de las necesidades socio económicas hace chocar y sobre todo mal entender la enfoque u objetivos reales de cada individuo, de cada familia y sobre todo de cada generación.

Ante el caso mas evidente que acabamos de experimentar, en donde una familia con varias tiendas abarrotes quiso implementar una mejora logística, administrativa y luego económica está ahora manifestando todo tipo problemas, conflictos, intereses, malas interpretaciones, amenazas, insultos y sobre todo discapacidad por proseguir o hablar con la verdad por delante.

Un matrimonio que dada las circunstancias se encontraron con un mercado inevitable, con un pais con unas costumbres muy simples y formas de comprar solo a cachitos, que después de muchas horas solo obtiene un beneficio que tampoco es desorbitado, ni un negocio que resulte constante y sonante por las muchas soluciones que responden.

Tanto abarca y tanto es lo que quieren mínimamente cubrir que ya salieron las cadenas, tiendas, o franquicias que con mejor soporte, mejor organización y sobre todo mejor disciplina ofrecen respuestas, servicio y sobre todo calidad a toda la población y no solo una parte.

Como era de sospechar la mordida en tales negocios como la del matrimonio abarca tantas áreas y métodos que todavía andamos intrigados en descubrirlos. Por lo pronto las primeras manifestaciones son evidentes : renuncias, ataques y cierta desobediencia. Ya no siguen los que estaban de toda la vida, ya son sonrisas por estar donde están, ya no hay trueques por ajustes de cuentas. Ya no se puede hacer ni mas ni tantas vistas gordas.

En el peor de los casos estamos ante la crisis y conflicto de uno de los hijos, un hijo propio de la propia casa que ataca frontalmente a todo, por todo y para todo. De ser relativamente mas mayor o sin estudios se podría casi asimilar o entender, pero siendo joven y con clara necesidad de reciclarse cuesta justificarse. Las sospechas son enormes y las malas interpretaciones son peores. Lo mas lamentable es tener todavía la visión de un país clásico, inmutable, intransferible.

El matrimonio casi se encuentra en una posición plenamente abrumada, cuando de nuevo ahora comienza a llegar nietos, sobrinos y un sin fin de personajes de los que queda claro muchos quieren «mamar de la teta» en base de estos pequeños negocios de abarrotes. Que México sufre es algo indiscutible, que sufrirá mas es algo a discutir o contemplar, incluso a considerar por los mismos individuos.

La capacidad de discusión o negociadora por lo pronto se ha presentado como renuncia total, ataque al sistema informático, clausura inminente del programa control ventas y menosprecio por la inversión realizada, incluso crear malas voces que todo fue un engaño por parte de terceros. Creando así comentarios desalentadores que nada tiene que ver, ni justifica ni ampara las propias palabras o acciones como sucesos reales.

Todo esto sin contar los demás países, que si bien se encuentra en situaciones similares, peores o afortunadamente ya algo mejores, pero no muy alentadores todavía. Queda muy lejos y de una perspectiva casi inconcebible imaginar, entender, asumir o incluso integrarse de forma plena a esas compañías internacionales que si bien aplican una férrea política control, proceso, logístico y administrativo nadie lo discute y nada les hace sombra.

México sufre, entregará lo mejor de si mismo, muerde su propia cola, corta todos los pasos sin justificación, se tira o se hunde hacia abajo sin explicación alguna y no por la propia gravedad de la tierra, sino por otro peor, mucho peor que no tiene ni nombre.

XikuFrancesc

viernes, 11 de marzo de 2016

¡¡Capitán : soy su servidor!!

Lamento aguarte la fiesta pero los servidores están para caerse.

Lamento romper mitos y lamento faltar el respeto, pero hasta el mas mejor servidor del mundo se cae por "cualquier" detalle. Y la culpa es nuestra obviamente por pensar que máquinas así o diseño extravagantes son y estás para soportar todo y mas, cualquier cosa y lo que venga.
Luego la realidad nos asienta sobre el suelo y basta que sea una de las tantas "capas de cebolla" que necesitamos para que todo marche muy bien, o bien como mínimo, pero no se puede y nunca será posible que sea ni autónomo ni automático.

La idea de servidores es tentadora, realmente un sueño tener máquinas en predisposición a cualquier momento, cualquier hora, cualquier circunstancia y sobre todo cualquier capricho personal o no. Desde un niño quiere tener siempre su juguete a su predisposición para jugar en cualquier momento, ya sea incluso comiendo o estando en baño, o viajando en coche con sus papis.
Pero todavía hay que recordar una y otra vez así que todo falla, todo es muy vulnerable y todo puede pasar en cualquier momento. Ni el mejor sistema operativo, ni el mejor cortafuegos, ni el mejor servicio en marcha o desactivado, ni el mejor cable, ni la mejor conexión a redes, ni la mejor difusión entre redes te asegura nada, absolutamente nada.

¿Por que? Porque vivimos en un mundo de sueño, un sueño que se ha llevado a la realidad como si fuera o fuese verdad siempre lo que soñamos. Los sueños son una cosa y las máquinas son otras. Pero la comodidad, calidad y quizás el peor factor de todo que es el desconocimiento de como son las cosas de verdad hace que de nuevo soñemos por encima de nuestras propias probabilidades y capacidades.

Son miles de ingenieros, técnicos, programadores y administradores de sistemas que viven y se vuelcan todos los días por quien sabe que detalles mejorar. No se si todos ellos juntos luchan por todavía el mismo sueño de que si es posible siempre tener unas máquinas al cien por cien entregadas por y para nosotros. De que lo ven como el mejor juguete hecho y construido por el ser humano ya queda muy poca duda, incluso capaz de hacerlo tener vida propia y que así el juego/juguete sea inabarcable, incombustible e inacabable.

En cambio otros no nos hace falta esa premisa, no podemos ni debemos pedir algo que ni nunca la naturaleza ni la física ni mucho menos la energía lo hace o lo ha hecho nunca : constancia. Las máquinas se apagan, las conexiones se caen, los servicios se colapsan, los tiempos se añaden, los discos se llenan, y en algún momento hay que volver a comenzar. Volver a comenzar como si un nuevo ser vivo fuera o fuese, que tome una nueva vida, un nuevo ciclo y una nueva ilusión.

Y si en algún momento yo veo que mis máquinas, mis servicios, mis conexiones, o sobre todo mi vida se cae o tiene una pausa pues lo veo, lo reconozco, lo identifico, lo reparo y comienzo de nuevo. Cada día sale el sol, cada día es nuevo amanecer y cada día es diferente al día anterior. Y los servidores no van a ser nada diferentes.



XikuFrancesc